VIDA DE DON JOSÉ
RESEÑA DE LA VIDA DE DON JOSÉ ALMOGUERA DEL RÍO. (29/06/1918 - 02/02/2014 Fundador de la Peña Cultural Antorcha)
“NACIDO PARA AYUDAR.”
D. José nace el día 29 de Junio del año 1918 en el pueblo de Villarejo de Salvanés, provincia de Madrid; pasó su infancia en varios pueblos de la misma provincia, en Griñán y en Getafe; en esta última localidad, en el Colegio de los Escolapios, hizo parte del bachillerato que completaría en el Colegio de los Hermanos de la Doctrina Cristiana.
El padre de Don José, perteneciente al Cuerpo de la Guardia Civil, fue destinado, en calidad de Jefe del Puesto de Mando del pueblo de Viator, cerca de Huélcar-Olvera, provincia de Almería. Dicho puesto de mando comprendía otros cinco pueblos más, así que una gran parte de su juventud la pasó entre guardias civiles. Al empezar la Guerra Civil el padre fue hecho prisionero y sentenciado a muerte, por el simple hecho de pertenecer a una familia católica. Su padre llegó a ser fusilado, aunque milagrosamente pudo salvar la vida, si bien su estado de salud quedó psíquicamente bastante deteriorado. D. José cumplía 17 años y a partir de entonces hubo de hacerse cargo de la familia formada por 6 miembros y verse obligados a pasar a la clandestinidad, empezando para ellos un verdadero calvario.
Al poco tiempo tuvieron que marcharse a Almería donde se instalaron ocultando su verdadera procedencia, hasta que la ciudad fue ocupada por el bando beligerante contrario, es decir, por el bando “nacional “. Aquí se sacaría el título de maestro. Y posteriormente las oposiciones convirtiéndose en "maestro nacional", como a el le gustaba decir.
Sus relaciones, en la clandestinidad, en Almería fueron todas con amistades católicas y entre ellos usaban todo tipo de "artes" para poder practicar sus obligaciones como cristianos. En Almería conoció al Padre Martínez de la Torre S.J. que fue su director espiritual. Don José Almoguera fue uno de los fundadores, en Almería, de la Adoración Nocturna.
Aquí en Almería estrecharía las relaciones con la Compañía de Jesús, hecho este que marcaría el resto de su vida. Afiliado como miembro de Acción Católica se vincula también con la incipiente, entonces, Asociación de los Luises, de los jesuitas.
Finalizada la Guerra Civil es reclutado, siendo destinado a Sevilla. Aquí pasa por diversos destinos, en ninguno de ellos llega a empuñar un arma, pues debido a su curriculum académica y a su preparación es seleccionado para dar clase a los soldados, algunos de ellos analfabetos. Dedicado a la enseñanza y dentro ya del Magisterio, la familia se traslada a Sevilla, siendo destinado en comisión de servicio a Benacazón. Al enterarse que los Jesuitas habían fundado el Grupo Escolar Portaceli, en régimen de patronato, bajo la dirección del Padre Luque, se ofrece a dicho padre jesuita. Después de 2 ó 3 años, y a requerimiento de la Compañía de Jesús, es nombrado Director del Grupo Escolar Portaceli, donde permanece en la Dirección hasta el año 1971 en que el Grupo Escolar fue integrándose al total del Colegio Inmaculado Corazón de María, vulgo Portaceli.
Su labor al frente del patronato Grupo Escolar Portaceli fue toda humanitaria: creó un comedor escolar donde diariamente comían todos los alumnos más necesitados; fueron tiempos de necesidades, así que formó un grupo de personas que se encargaban de buscar ropas y medicinas que repartía entre los que no tenían medios. Los alumnos tenían campamentos de verano, donde gozaban de días de playa; D. José organizaba, al final de todos los cursos, excursiones con los alumnos a otras ciudades de España.
En el Grupo Escolar fundó, D. José, la primera A.P.A. de Sevilla. Al finalizar su etapa de Portaceli, fue destinado Al Grupo Escolar "Gustavo Adolfo Bécquer ", donde siguió utilizando el mismo sistema y gozando del mismo cariño, respeto y admiración que en su anterior colegio.
La fundación de la Peña Cultural Antorcha tuvo su origen precisamente en el Grupo Portaceli, con objeto de continuar la unión y amistad que reinaba entre los integrantes de Asociación de Padres, los alumnos y el profesorado.
Corría el año 1.973 cuando se funda, oficialmente, La Peña Cultural Antorcha; durante todos estos años, han sido miles los socios y simpatizantes que le han dado vida y pálpito a esta entidad que en la actualidad cuenta con cerca de 500 socios, y otros muchos esperando a ser acogidos como tal.
Don José, durante bastantes años trabaja también en la Junta de la Asociación de Fieles Ntra. Sra. de Los Reyes y San Fernando, concretamente desde el año 1975 al año 1993, siendo elegido Presidente de dicha Asociación el año 1989, cargo que ostenta hasta el año 1993.
Entre nuestras actividades destacaríamos las célebres excursiones no sólo por Andalucía, sino hasta fuera de España como a Fátima y Lourdes en peregrinaciones casi todos los años. ¿Y cómo olvidar las acogidas, cada año, en nuestra Caseta de la Feria de tantas niñas necesitadas, de discapacitados y ancianos? Ellos con sus sonrisas, abrazos, besos, miradas…, nos regalan uno de los días más felices del año.
El 3 de noviembre de 2007, el Cardenal de Sevilla Fray Carlos Amigo Vallejo le impone, en la Capilla Real de Nuestra Señora de los Reyes de la Catedral de Sevilla, la Cruz pro Ecclesia et Pontifice, concedida por SS el Papa Benedicto XVI. Es la más alta distinción honorífica que el Soberano Pontífice confiere a personas de vida intachable que han promovido de alguna forma los intereses de la sociedad, de la Iglesia Católica y de la Santa Sede.
En diciembre de 2013, la Peña le hace entrega en su domicilio de la Bendición Papal del Papa Francisco, reconociendo una vez más la vida de entrega de don José a Dios, a la Iglesia y a los hombres.
En toda esta historia de entrega y en la creación y crecimiento de la Peña Cultural Antorcha, es de justicia reconocer el gran sacrificio realizado por su mujer, Doña Antonia. La conoció con tan sólo 14 años, enamorándose de ella apasionadamente, y ya, desde el primer momento, supo que sería la persona con la que compartiría su vida. Contrajeron matrimonio el 8 de septiembre de1948, en la iglesia de la Virgen de la Paloma, en Madrid, y fruto de dicha unión nacieron sus tres hijos: José, Pilar y Ana Maria. Nunca existió ni salió de boca de Doña Antonia reproche alguno por tantas y tantas horas que tuvo que pasar al cuidado de sus hijos y, sobre todo, del padre de D. José cuando los sucesos antes mencionados. De ella, decía él, que era la gran hacedora de su obra, sin su silencio y sin su sacrificio hoy, con toda certeza, la Peña Cultural Antorcha no hubiera alcanzado las cotas de popularidad que tiene entre sus asociados, simpatizantes y tantas y tantas instituciones y congregaciones religiosas, que han recibido y reciben tanto calor y cariño de esta Peña.
Don José falleció con 95 años, el día 2 de febrero de 2014, cuando en el calendario litúrgico se celebraba la fiesta de la Presentación del Señor, la Purificación de María y el día de las Candelas o de la Luz. Fue un hombre de un cristianismo ejemplar, de profunda devoción mariana y un entusiasta y admirador de todas las personas dedicadas a la vida consagrada. Enamorado de todo lo que procurara un bien a los más necesitados. Se volcó de manera especial con las niñas acogidas en los Hogares de las Mercedarias de Fuentes de Andalucía, el Hogar de San Antonio de Villanueva del Ariscal y las de las Hermanitas de la Cruz; así como también a personas mayores de diferentes residencias: Monte Tabor, Sagrado Corazón de las HH. Franciscanas, Hospital de la Santa Caridad y la de las Hermanitas de los Pobres; y a disminuidos físicos y psíquicos que están acogidos en diferentes centros como "Regina Mundi ", "Auxilia" o "Cruz Blanca".
Todo esto pasaba, pasó y seguirá pasando si Dios quiere con la ayuda de Don José desde el cielo en la provincia de Sevilla (España)